NUEVAS TECNOLOGÍAS APLICADAS A LAS FINANZAS

7. Análisis de datos a gran escala ("Big Data") e inteligencia artificial

7.1 Beneficios y riesgos

¿Qué beneficios y riesgos plantea el “big data” aplicado a las finanzas?

Las Autoridades Europeas de Supervisión han emitido un informe sobre “Big Data”, por el que, en lo más sustancial, estiman que sus potenciales efectos beneficiosos son numerosos.



Sin dejar de advertir, por otra parte, una serie de cuestiones a tener en cuenta:

Cualquier acercamiento conceptual a esta realidad en rápida evolución debe ser flexible para adaptarse a los ajustes inevitables que se tendrán que acometer

Los datos recogidos, que sirven para alimentar el proceso, deben ser exactos, pues, de lo contrario, se podrían adoptar decisiones erróneas basadas en información inadecuada o en relaciones espurias que se desprendan de ella.

Otro aspecto a considerar es el impacto del “Big Data” en la segmentación de los clientes y en el precio que estos deben pagar por los servicios financieros.

Aunque dichos riesgos están todavía lejos de materializarse, y, en todo caso, será clave que los consumidores entiendan y controlen el uso de sus datos por terceros.

¿Qué beneficios y riesgos plantea la inteligencia artificial aplicada a las finanzas?

La inteligencia artificial, en general, y en el ámbito de los servicios financieros en particular, puede ofrecer, indudablemente, beneficios, pero también generar riesgos, como que los resultados ofrecidos por las herramientas incorporen sesgos, y que sea complicado comprender “el razonamiento” seguido por los algoritmos para llegar a una determinada conclusión, por lo que una “opción relativamente extendida y que ofrece en la mayoría de los casos un razonable equilibrio entre beneficios y riesgos es utilizar las herramientas de inteligencia artificial de manera complementaria (no sustitutiva) a las técnicas tradicionales [1] .



[1] Fernández, A. (2019): “Inteligencia artifical en los servicios financieros”, Boletín Económico 2/2019, Artículos Analíticos, Banco de España, 29 de marzo.