NUEVAS TECNOLOGÍAS APLICADAS A LAS FINANZAS

3. Tecnología de registros distribuidos

Definición

¿Qué es la tecnología de registros distribuidos?

Un registro distribuido (o DLT por sus siglas en inglés) “es una base de datos de la que existen múltiples copias idénticas distribuidas entre varios participantes, las cuales se actualizan de manera sincronizada por consenso de las partes” [1]

Una particularidad importante de esta tecnología es que no existe una autoridad central encargada del control de la base de datos, por lo que el sistema se actualiza de común acuerdo entre las partes que participan en él, conforme a unas reglas compartidas por todos los participantes que rigen el funcionamiento del sistema.

Aparte de la descentralización del control, esta tecnología tiene unas características bien definidas, que se pueden concretar en las siguientes [2] :

  • Distribución de datos. Ningún participante tiene una visión de conjunto de todas las transacciones que se han introducido en el sistema.
  • Uso de criptografía.
  • Automatización.
¿Cómo afecta esta tecnología al sistema financiero?

La aplicación más conocida de la tecnología de registros distribuidos al sistema financiero es, la de los criptoactivos y, más concretamente, la de las criptomonedas, aunque en los últimos años han proliferado las iniciativas relacionadas con ámbitos en los que existen procesos complejos en los que intervienen numerosos actores.

Otras áreas de aplicación de esta tecnología podrían ser los servicios de pago, la liquidación y compensación de valores, el registro de la propiedad inmobiliaria o incluso firma de contratos.



[1] Banco de España (2018): “Tecnología de registros distribuidos (DLT): una introducción”, Boletín analítico 4/2018.

[2] Scorer, S. (2019): “Building blocks: the useful elements of blockchain”, Bank Underground.