NUEVAS TECNOLOGÍAS APLICADAS A LAS FINANZAS

10. Asesoramiento financiero automatizado ("Robo-Advice")

Introducción y definición

¿Podría una máquina emitir recomendaciones de contratación, en sentido amplio y no regulatorio, de productos financieros? Por supuesto que sí: pensemos, por ejemplo, en los sistemas de “scoring” (una clásica forma de “Big Data”) que ya “nos seleccionan” para concedernos créditos de forma razonablemente segura para el prestamista, a la vista de nuestro patrimonio de los ingresos periódicos y del historial de otras operaciones de préstamo. En caso de error de la máquina, las consecuencias no las sufriría tanto el cliente como el acreedor, que podría ver cómo una operación aparentemente segura se convierte en un fallido irreversible, o, cómo, a resultas de la acumulación de errores individuales, se genera un riesgo sistémico.

¿Qué es el asesoramiento financiero automatizado?

El asesoramiento financiero automatizado es un proceso mediante el cual, el asesorado recibe servicios de asesoramiento de manera digital, normalmente a través de un algoritmo que recibe una serie de datos financieros concretos sobre el asesorado para poder emitir recomendaciones específicas sobre las cuestiones que el asesorado requiera.



El elemento característico y común en todas las iniciativas de asesoramiento financiero automatizado es la presencia de un algoritmo que subyace sobre lo que el cliente ve (que puede ser una página web, una aplicación para teléfonos móviles, etc.) y que es el encargado de automatizar todo el proceso, aportando una inmediatez que no se puede lograr a través del asesoramiento financiero tradicional.

¿Qué diferencia existe entre el asesoramiento financiero automatizado y el tradicional?

Las diferencias se pueden resumir en tres:

Como se ha puesto de manifiesto en la pregunta anterior, en el centro del asesoramiento financiero automatizado están los algoritmos, mientras que en el asesoramiento financiero tradicional esta labor es llevada a cabo por una persona o un equipo de personas, que evalúan la situación del cliente.

Como consecuencia de lo anterior los canales a través de los cuales se da este asesoramiento, necesariamente han de ser distintos, siendo estrictamente digitales en el caso del asesoramiento automatizado y pudiendo ser a través de canales digitales, pero también tradicionales (p. ej., reuniones presenciales, asistencia a eventos de asesoramiento, etc.) en el asesoramiento tradicional.

El uso de algoritmos en el asesoramiento financiero automatizado hace posible que este reduzca su coste notablemente, puesto que la principal parte del coste está en el desarrollo y programación de los algoritmos, que posteriormente solo precisan ser mantenidos y actualizados. Por el contrario, en el asesoramiento financiero tradicional el coste es sensiblemente superior al del automatizado, al intervenir en algunas o todas las partes del proceso personas que llevan a cabo el asesoramiento.